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El Crystal Palace vence al City en la final de la FA Cup (1-0) y consigue el primer título de su historia

Un enorme Henderson bajo palos y un efectivo Eze dejan a Guardiola con una temporada en blanco, la segunda de su carrera como entrenador

Las lágrimas de alegría inundaron los ojos de los miles de aficionados del Crystal Palace que se encontraban en la grada de Wembley. Su equipo había hecho historia en Inglaterra después de vencer al Manchester City en la final de la FA Cup y conquistar el primer título de sus 120 años de historia. Sobre el césped, Eberechi Eze, el héroe que marcó el gol de la final se tiraba al suelo incrédulo ante la hazaña que habían logrado. Al mismo tiempo, Guardiola, discutía muy enfadado con otro de los héroes de la tarde londinense, Dean Henderson, el guardameta del Palace. El técnico español mostró toda esa frustración que ha arrastrado durante todo el año, sobre todo después de perder una final que le deja en blanco por segunda vez en su carrera como entrenador.

La inexperiencia del Palace se citaba este sábado en Wembley con la costumbre del City de Guardiola a ganar títulos. Y así comenzó el partido, con dudas para los de Oliver Glasner ante el asedio de los cityzens. En los primeros 15 minutos, Henderson tuvo que intervenir dos veces para evitar el gol del equipo de Mánchester. Pero el equipo de Londres, a la contra, encontró su premio. Mateta abrió a la banda derecha donde el colombiano Daniel Muñoz irrumpió como un cohete, este puso un centro preciso al punto de penalti y Eze, adelantándose a Akanji con un salto, remató de volea con los dos pies en el aire para batir a Stefan Ortega y poner el 1-0.

El equipo de Glasner comenzó a hacer sangre por esa banda y en una jugada calcada a la del gol, Muñoz puso otro centro al primer palo donde apareció Ismaila Sarr para rematar. Pero esta vez Ortega sí que estuvo acertado y detuvo en dos tiempos.

El plan del City seguía siendo el mismo y en el minuto 32 se encontró con un regalo. Tyrick Mitchell cometió un error infantil al derribar a Bernardo Silva en el área cuando el portugués apuraba línea de fondo sin apenas opciones. Haaland cogió el balón con signos de convicción para lanzar. Pero era más bien la típica estrategia que se ha instalado en el fútbol de área para confundir a los rivales, que intentan desconcentrar al lanzador: el noruego se lo cedió a Marmoush. Pero la jugada no le salió bien y el penalti del egipcio lo detuvo Henderson. Haaland acudió al rechace, pero se encontró de nuevo con el muro del Palace.

En el segundo tiempo el guion fue el mismo: posesión del equipo de Guardiola y contrataques de los de Glasner. Doku, muy desequilibrante todo el encuentro se topó una y otra vez con el guardameta del Palace. Y en una jugada aislada, Muñoz anotó tras recoger un rechace en el área tras un fallo garrafal de Ortega. Sin embargo, tras momentos de incertidumbre en el estadio el tanto no subió al marcador por fuera de juego posicional de Sarr, que estorbó la visión del portero.

El City siguió intentándolo, pero tropezaba una y otra vez con la misma piedra: Henderson. Primero fue O’Riley el que probó y, muy cerca del final, el recién ingresado Echeverri estuvo a punto de igualar el partido.

El equipo de Guardiola no pudo con la ilusión de un equipo que quería hacer historia. El Palace jugaba contra el peso de haber llegado a dos finales de FA Cup y haberlas perdido; la última en 2016 ante el otro equipo de Mánchester, el United. Pero el sueño de los londinenses se hizo realidad y confirmaron aquel famoso dicho: “A la tercera va la vencida”.

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