Maroan Sannadi, el impacto de un debutante en el juego del Athletic

El 19 de enero, Maroan Sannadi jugó con el Barakaldo contra el Ourense en Lasesarre, en la jornada vigésima de Primera RFEF. Para entonces el Athletic había disputado seis partidos de la Liga Europa. Fue la última vez que vistió la camiseta gualdinegra del equipo fabril. El club rojiblanco negoció de manera urgente con el Alavés, que lo había cedido al equipo vizcaíno, y pagó cuatro millones de euros por su contratación hasta 2029 antes de que se cerrara el mercado de invierno. Los últimos tres partidos europeos del equipo rojiblanco en la competición continental han contado con la participación del delantero centro casi recién llegado. En la vuelta de los octavos de final contra la Roma provocó la expulsión del experimentado Hummels a los 11 minutos. Frente al Rangers (San Mamés, 21.00 horas, Movistar), como en Glasgow, apunta a titular. “Sueño con pasar la eliminatoria, pero marcar el gol de la victoria no estaría nada mal”, comenta. “Tenemos un buen resultado. No jugaremos con mucha presión y sí con mucho que ganar”, dice.

El impacto del juego de Maroan Sannadi en el Athletic ha sido superior a lo esperado, al menos por quienes no le conocían, porque Ernesto Valverde, que ya le llevó convocado al Villamarín apenas unos días después de su fichaje, enseguida le empezó a dar minutos varias veces ya en el equipo titular. En aquel primer viaje con su nuevo equipo, Maroan ya sufrió los primeros insultos racistas nada más salir a calentar en la banda.

De padres marroquíes, que regentan una carnicería en Vitoria, Maroan nació en la capital alavesa en 2001, tiene un hermano y tres hermanas; dos de ellas viven en Lausana (Suiza), una es abogada y la otra higienista dental. La hermana melliza de Maroan estudia Trabajo Social en la Universidad del País Vasco. Él prefirió seguir jugando al fútbol y tratar de hacer carrera como profesional, y ya ha dado los primeros pasos. “Lo estoy normalizando poco a poco, y cada partido estoy más tranquilo y sin nervios”. Tal vez a veces sale demasiado acelerado, y lo reconoce: “Tengo que estar más tranquilo con el balón. Sé que lo voy a hacer mucho mejor, pero sin presión y con normalidad”, apunta. “Quizás se pueda ver que tengo un poco de ansiedad, pero la realidad es que no, porque me centro en otras cosas antes que en el gol porque el gol lo tengo y es cuestión de tiempo. El gol va a llegar seguro. En las acciones con balón la calidad que tengo se va a ver”.

Maroan ha encontrado mucho apoyo en un vestuario casi familiar como el del Athletic. Al día siguiente de fichar, recibió un cariñoso mensaje de Iñaki Williams poniéndose a su disposición, y tras sus primeros minutos en Primera, el capitán, Óscar De Marcos, le regaló el brazalete de capitán con la fecha de su debut. Intenta aprender de sus compañeros y también de lo que le dice Valverde. “Me pide que en la toma de decisiones esté tranquilo, que haga lo que quiera intentando tomar la mejor decisión posible”. Nota, también, la diferencia entre los defensas de la Liga y los de Primera RFEF. “Son más fuertes y más duros y el contacto lo noto más”, asegura, pero bromea: “En Primera RFEF tampoco se quedan cortos y al menos aquí pueden rectificar con el VAR”.