Punto final con protesta a la investigación del ‘caso Begoña Gómez’ impulsada por Ayuso en Madrid: “Ha sido una persecución política”
El PSOE y Más Madrid cierran con quejas la comisión de la Asamblea y el PP usa un testimonio de los 17 escuchados para denunciar “uso indebido y desvío de fondos”


Han sido siete meses de trabajos, 17 comparecencias y 150 documentos analizados. Sin embargo, la investigación impulsada en la Asamblea de Madrid por el PP de Isabel Díaz Ayuso sobre la relación profesional entre la Universidad Complutense (UCM) y Begoña Gómez, la esposa del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha terminado este miércoles casi como empezó: con el PP y Vox convencidos de que hubo trato de favor; y Más Madrid y PSOE, de que se ha asistido a una “persecución política”. Es decir, sin novedades de calado. De hecho, el PP apenas ha encontrado un único testimonio que arroje dudas sobre la vinculación de Gómez como docente, codirectora de dos másteres propios y una cátedra extraordinaria con la Complutense, que la ha llevado a ser investigada judicialmente por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, intrusismo y apropiación indebida. Frente a él, la mayoría, que han avalado la normalidad de la relación profesional.
La relación profesional entre Gómez y la UCM arrancó en 2012, cuando Sánchez aún no era ni secretario general del PSOE, como directora de un curso de captación de fondos. Dos años después, cuando Sánchez ya lideraba a los socialistas, ese curso evolucionó a un máster. En ese momento, se puso al frente de otro: el Máster de Transformación Social Competitiva. La relación profesional de Gómez con el centro educativo acabó en 2024, cuando la universidad canceló tanto la cátedra como el máster que impartía la esposa de Sánchez.
Un año después, y tras varios meses de trabajos en la Asamblea, el PP se agarra ahora a la declaración en la comisión del exvicerrector de relaciones institucionales de la UCM, Juan Carlos Doadrio, que fuera viceconsejero en el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón (PP) entre 1998 y 2001.
“Mientras que el Sr. Goyache [rector de la Complutense] y el Sr. Coello de Portugal (actual Vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales) coincidieron en destacar la legalidad y regularidad del proceso de creación de la cátedra, las declaraciones del Sr. Doadrio Villarejo (ex Vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales) introdujeron elementos que sugieren posibles irregularidades en las formas y motivaciones detrás de su establecimiento”, desliza el dictamen del PP, pese a que Doadrio, precisamente, conoció en 2020 que la cátedra se justificaba por la trayectoria de Gómez “que coincide plenamente con el tema de la Cátedra”; y que esta había sido premiada “por sus estudiantes con la máxima nota (5/5)”, según documentación a la que accedió EL PAÍS.
Además, el dictamen del PP pone el foco en que “la propuesta de creación de la Cátedra no partió, en ningún caso, de un órgano colegiado de la Universidad (como exige la normativa reglamentaria), sino que se planteó en la reunión celebrada en el Palacio de la Moncloa entre la Sra. Gómez y el Sr. Goyache y toda la documentación exigida para la formalización del Convenio de creación también se confeccionó y se tramitó, en cuestión de días, por el personal adscrito a la Presidencia del gobierno y no por el personal propio de la Universidad”. Y añade: “En definitiva, al Vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales, cargo competente por delegación en esta cuestión, le “llegó todo hecho”, tal y como él mismo reconoció en su comparecencia”.
Asimismo, señala a la asesora de Gómez Cristina Álvarez por su, dice, “involucración en tareas académicas propias de la universidad”, lo que a juicio de los conservadores supondría “uso indebido de recursos públicos estatales con fines personales, y un desvío de fondos públicos”.
Agarrándose a esos argumentos, este miércoles la diputada conservadora Mercedes Zarzalejo ha sostenido que “hubo irregularidades” y también “presiones a las empresas colaboradoras y patrocinadoras de la cátedra, además de un uso ilegítimo de los recursos públicos con el beneplácito y la injerencia silenciosa del presidente del Gobierno y del Gobierno de España”. Con la misma base, el portavoz del Gobierno regional, Miguel Ángel García Martín, ha apuntado que “como poco, se han usado medios públicos para fines privados”.
Sin embargo, Doadrio no dijo únicamente lo que extracta el PP en su dictamen. El exvicerector también explicitó que la relación laboral de la esposa de Sánchez con el centro educativo “administrativamente fue regular”, si bien no lo fue “en las formas”. Además, dijo no haberse sentido “presionado” a la hora de crear la cátedra, pero “obligado sí”, pues el encargo provenía de su jefe, el rector. La oposición de izquierdas destaca, finalmente, que Doadrio no se opuso a la creación de la cátedra.
En contraste con ese testimonio lleno de matices, y alejado de la contundencia, el propio Goyache desmontó en su comparecencia una a una las sospechas que vertían el PP y Vox sobre la creación de la cátedra de Transformación Social Competitiva impartida por Gómez (“todo fue absolutamente legal y regular”); negó cualquier trato de favor (“desde luego que no (...) no hubo presión”); y desvinculó los trabajos de Gómez de cualquier influencia del presidente Sánchez.
El vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales, José María Coello de Portugal, también fue contundente cuando fue convocado a la Asamblea: “No cabe duda de la legalidad”, afirmó. Y otro compareciente, José Antonio Martínez Aguilar, en calidad de director general de Making Science Group, dijo que el encargo que le hizo Google para crear un software a favor de la cátedra que la esposa de Sánchez codirigió en la UCM “fue un proyecto más”.
Por todo ello, tanto el PSOE como Más Madrid han protestado este miércoles con la máxima contundencia. “Se ha manoseado de manera obscena la Asamblea”, ha dicho la portavoz del PSOE, Mar Espinar. “Se ha instrumentalizado la Cámara”, ha denunciado. “Ayuso ha montado un circo a costa de una persona inocente. El PP ha demostrado que se pliega a los intereses de Ayuso”, ha criticado. Y ha rematado: “No se ha podido probar ni una sola irregularidad. Se han dedicado a difamar y acusar falsamente a una persona honesta. Toca pedir disculpas. Ninguno de los comparecientes han corroborado ni sus invenciones ni sus infamias. Lo único que se ha hecho con esta comisión es una persecución política. Una basura”.
Por su parte, María Pastor, diputada de Equo integrada en Más Madrid, ha denunciado “el uso de esta institución para atacar a una persona políticamente”, en referencia a Gómez y a Sánchez. “No nos sorprende”, ha seguido, tras constatarse que el PP enviará las conclusiones de los trabajos a la Fiscalía y al juez Juan Carlos Peinado, que investiga el caso judicialmente.
Los conservadores aprecian en sus conclusiones desvío y uso indebido de fondos públicos “asignados a la Presidencia del Gobierno de España”, y plantean que se investigue la plataforma tecnológica de medición de impacto a la que contribuyeron Google o Indra, conocida popularmente como el software de la cátedra (lo que ya se está haciendo por parte del juez Peinado). De esta manera, lo primero se lo trasladarán a la Fiscalía, y lo segundo al juzgado de instrucción número 41 de Madrid. Además, el dictamen final provocará, previsiblemente, un acalorado debate en el pleno de la Asamblea del 24 de abril.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
